“Cincuenta y dos variedades es como una maravillosa dulcería para mí, pero estas son solo algunas de las muchas variedades (que existen) en todo el mundo”, dijo la estudiante de postgrado Ildi Carlisle-Cummins, quien trabaja en un proyecto de sociedad entre la Granja Estudiantil y el investigador Allen Van Deynze.
Financiado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el proyecto tiene el fin de educar a los estudiantes y al público en general sobre la importancia de la diversidad botánica y las oportunidades profesionales que existen en el campo de la producción de plantas.
“Los pimientos lo hacen fácil porque dejan una fuerte impresión”, señaló Carlisle-Cummins, quien ha estado organizando salidas al campo para estudiantes a partir del segundo grado. “Los estudiantes se fascinaron con la diversidad y variedad botánica y desean saber más sobre su moldeado y conformación”.
No obstante que la investigación personal de Carlisle-Cummins se enfoca en los sistemas alimentarios sostenibles, le encanta dar explicaciones sobre la polinización cruzada para enseñar a los estudiantes cómo crear nuevas variedades de plantas.
La producción de plantas le permite a los humanos seleccionar ciertas características deseadas como el sabor, producción y resistencia a las plagas.
La agricultura siempre ha sido una industria dinámica e innovadora, indica Carlisle-Cummins. Los pimientos se originaron en Sudamérica, en la región alrededor de lo que hoy se conoce como Bolivia. Durante siglos, algunas especies fueron llevadas por exploradores a todo el mundo. Los granjeros crearon un despliegue caleidoscópico de sub variedades para satisfacer sus necesidades. Hoy día, los investigadores se enfocan en la creación de nuevas variedades para abordar nuevas situaciones, como los cambios climatológicos.
“El mundo está cambiando”, dijo Carlisle-Cummins. “Es fundamental que contemos con cultivos que puedan sobrevivir en nuevos lugares y climas y continúen alimentándonos. Es fundamental que continuemos inspirando a la gente para que incursione en estos campos de investigación para que existan personas que sepan trabajar con plantas y de esa manera puedan adaptarse a un mundo cambiante”.
El programa del pimiento chile continúa durante todo el año. Usted puede contactar a Ildi Carlisle-Cummins en icarlislecummins@ucdavis.edu para informarse sobre eventos futuros.