Dependiendo del lugar en el que usted se encuentre, los mercados de granjeros y las granjas donde usted puede pizcar sus propias frutas y verduras estarán muy pronto ofreciendo sus productos durante los próximos uno o dos meses. Hay más de 700 mercados de granjeros en California. Una gran variedad de frutas y verduras, desde lo más exótico a lo más modesto, está disponible todos los días para atraerle con su fresca belleza. Nosotros aquí en el oeste gastamos más dinero anualmente en frutas y verduras frescas, 511 dólares en comparación con el promedio nacional de 429 dólares, escribió Roberta Cook, especialista de Extensión Cooperativa del Departamento de Agricultura y Recursos Económicos de UC Davis, en su artículo Hablando de economía: mucho más que dólares y centavos (“Eye on Economics: Much more than Dollars and Cents”). Cook mantiene que “California produce la mitad de las frutas y verduras frescas de la nación y que los consumidores de aquí tienen el privilegio de tener una abundancia de frutas y verduras de alta calidad durante temporadas extendidas gracias al clima mediterráneo de California”.
En otros lugares de Estados Unidos los supermercados están menos surtidos debido a las restricciones climáticas que limitan la producción a un breve periodo durante el verano y principios del otoño; y la variedad de productos que cultivan son sólo una fracción de los más de 200 que se cultivan en California. Mientras que la producción “local” representa una creciente parte de las ventas agrícolas de EUA, con ventas directas al consumidor que se han cuadriplicado en la pasada década, fuera de California la participación es todavía pequeña.
Hay pocas cosas tan decepcionantes como darle un mordisco a una fruta que por fuera luce hermosa pero que no posee esa explosión de sabor, o bien cortar una verdura que luce bien sólo para darnos cuenta que su interior es antiestético. Cuando me acerco a la sección de frutas y verduras, mis sentidos se aceleran y me pongo un poco personal con las frutas y verduras que tengo en mi lista de compras. Me enfrasco midiendo el peso de acuerdo al tamaño, presionando suavemente (no muy duro, o tendrá una mala reputación entre los demás compradores) para sentir su firmeza, mirando su color y el área de separación del tallo y percibiendo su aroma. Todas estas cosas y más, ayudan a proveer de claves sobre la calidad interior de las frutas y verduras.
Co frecuencia existen otras claves sobre dónde y cómo fueron cultivadas sus frutas y verduras. Por ejemplo, las reglas de 2009 (que afectan a los minoristas) fueron adoptadas por la Administración de Alimentos y Drogas de EUA obligando a incluir una etiqueta con el país de origen (COOL), en la que se requiere a los minoristas notificar a los clientes sobre el país de origen de todos los productos agrícolas perecederos. Otro elemento que acompaña a sus frutas y verduras es la etiqueta adhesiva En busca del precio. Esta fue creada por la Asociación de Mercadeo de Frutas y Verduras (PMA, por sus siglas en inglés) en 1987 para establecer un sistema estandarizado para ayudar a los cajeros a familiarizarse con las frutas y verduras; también incluye información adicional como si se trata de un producto orgánico o no.
Por ejemplo, si su producto tiene una etiqueta que tiene un código con cuatro dígitos, es algo que ha sido cultivado de “manera convencional, no orgánicamente”. Si el código tiene cinco dígitos y el primero es un 9, el producto fue cultivado de manera orgánica. Por lo general las etiquetas PLU también incluyen el país de origen por escrito, pero si no es así, esta información debe ser desplegada en el paquete u otra señalización en la tienda. Las frutas y verduras que son cultivadas de manera convencional son reconocidas por los científicos y reguladores como tan seguras como las que son cultivadas de manera orgánica. Y no hay evidencia que sean peores para el medio ambiente. Alrededor del 95 por ciento de las frutas y verduras frescas que se venden son cultivadas de manera convencional y por lo general cuestan 30 por ciento menos que las orgánicas.
Hay una cantidad de recursos que pueden ayudar a los compradores de frutas y verduras a mejorar sus habilidades al hacer sus compras:
De la granja a su mesa: una guía para consumidores sobre frutas y verduras frescas (From the Farm to Your Table: A Consumer’s Guide to Fresh Fruits and Vegetables), por James Thompson y Adel Kader. Este folleto de 16 páginas ofrece información sobre como medir la calidad; condiciones de cultivo en granjas, prácticas y cosecha; manejo, transportación y almacenamiento y selección y almacenamiento de frutas y verduras de calidad para el hogar. La tabla sobre cómo seleccionar frutas y verduras de alta calidad es especialmente útil. (El costo es de siete dólares por copia).
La compra de frutas y verduras (Shopping for Fruits & Vegetables) en el sitio Web del programa Fruits and Veggies: More Matters.
Cómo almacenar frutas y verduras frescas para un mejor sabor (Storing Fresh Fruit and Vegetables for Better Taste), un cartel que puede descargar de manera gratuita del Centro de Tecnología Postcosecha de UC Davis.
i know produce, un sitio Web integral sobre frutas y verduras desarrollado por la Asociación de Mercadeo de Frutas y Verduras (PMA, por sus siglas en inglés), el cual incluye identificación mediante fotografías, descripciones, disponibilidad por lugar, información nutricional, almacenamiento/manejo y consejos.