De acuerdo con el Dr. Trevlor Suslow, fitopatólogo de Extensión Cooperativa de UC Davis, “los estadounidenses consumen más de seis mil millones de porciones de frutas y verduras frescas al año, comparadas con sólo un número pequeño de enfermedades que claramente están vinculadas a patógenos provenientes de los alimentos”.
El mensaje que hay que llevar a casa es que el suministro de alimentos de EUA es por lo general muy seguro, particularmente cuando cada uno de los que participan en la cadena alimentaria (incluyendo a los consumidores) hace su parte para garantizar la seguridad de los alimentos.
La Administración de Alimentos y Drogas de EUA (FDA, por sus siglas en inglés) dio a conocer recientemente la siguiente información para los consumidores:
Cerca de 48 millones de personas (1 de cada 6) se enferman anualmente debido a alimentos contaminados con gérmenes dañinos, y algunas de las causas podrían sorprenderle.
A pesar de que la mayoría de las personas saben que los productos animales deben manipularse cuidadosamente para prevenir enfermedades, muchos no se dan cuenta que las frutas y verduras también pueden ser culpables de enfermedades por contaminación de alimentos. En años recientes, ha habido varios brotes de enfermedades causados por frutas y verduras contaminadas, inclusive espinacas, tomates y lechugas.
Las frutas y verduras frescas se han contaminado de varias maneras. Durante su fase de crecimiento, las frutas y verduras pueden ser contaminadas por animales, sustancias dañinas en el suelo o en el agua y mala higiene del trabajador. Después de que los productos son cosechados pasan por muchas manos, incrementando el riesgo de contaminación. La contaminación incluso se puede dar después de que las frutas y verduras han sido compradas, durante su preparación o debido a un almacenamiento inadecuado.
La FDA le aconseja elegir frutas y verduras que no estén mallugadas o dañadas y asegurarse de que los productos previamente cortados, como la lechuga en bolsa y las rebanadas de sandía, estén refrigerados o en hielo, tanto en la tienda como en la casa. Además, siga las siguientes recomendaciones:
- Lávese las manos durante 20 segundos con agua y jabón antes y después de preparar frutas y verduras frescas.
- Corte áreas que estén mallugadas o dañadas antes de prepararlas o comerlas.
- Frote suavemente la fruta o verdura bajo el chorro del agua. No hay necesidad de usar jabón regular o especial.
- Lave las frutas y verduras antes de pelarlas, para que la tierra y bacteria no sean transferidas del cuchillo a la fruta o verdura.
- Use un cepillo para verduras limpio para fregar bien los productos de cáscara dura, como los melones y pepinos.
- Seque los productos con un trapo limpio o una toalla de papel para reducir aún más la bacteria que podría estar presente.
- Deseche las hojas de encima de la lechuga o repollo.
Guarde las frutas y verduras en un refrigerador a 40 grados Fahrenheit o menos.
(Condensado de un boletín de prensa de la FDA. Este sitio cuenta con un video interesante y enlaces útiles a otros sitios con información sobre seguridad alimentaria).
Para más información sobre lo que UC Davis y la Extensión Cooperativa están haciendo para garantizar la seguridad de frutas y verduras frescas visite:
- El sitio Web de UC Food Safety (website)
- El sitio Web de Postharvest Technology Center (website)
- El sitio Web de Center for Produce Safety (website)
- Publicaciones de UC (UC publications)