Cuando regresa a casa del mercado y empieza a descargar sus bolsas de frutas y verduras ¿se ha detenido a admirar lo que ha comprado? ¿Ha disfrutado del colorido, la textura y el aroma del melón, brócoli, zanahorias, tomates, lechuga, cerezas, chabacanos, aguacates, fresas y demás al sostenerlos en sus manos? Pero ahora ¿qué hacer con cada cosa y cómo mantener su frescura y sabor hasta que vaya a comerlos?
El Centro de Tecnología de Poscosecha (Postharvest Technology Center) ofrece copias gratuitas de 8.5” x 11” a color de un cartel, en inglés, en donde se muestra qué frutas y verduras deben refrigerarse, cuáles nunca deben guardarse en el refrigerador y finalmente qué alimentos deben madurar a temperatura ambiente para después ponerlos en la nevera.
El cartel “Storing Fresh Fruits and Vegetables for Better Taste" (Cómo almacenar frutas y verduras frescas para un mejor sabor) es una herramienta útil para mantener en su refrigerador”, dice Beth Mitcham, directora del centro. “El lugar que usted elige para almacenar sus alimentos tiene un efecto profundo en el sabor del producto y en el lapso de tiempo que se puede mantener en condiciones óptimas para cuando vaya a servirlo a su familia”.
Las investigaciones en mercadotecnia de frutas y verduras han encontrado que con la actual recesión, los compradores se sienten más culpables si se ven obligados a tirar a la basura los alimentos que ‘se han echado a perder’.
“Es como si fuera una doble culpabilidad”, explica Roberta Cook, especialista en economía y mercadeo agrícola, “no sólo porque el consumidor sabe que no se comió los alimentos que son buenos para su salud, sino además porque está consciente de que está desperdiciando el dinero. Seguir las recomendaciones del manejo correcto de cada alimento ayudará al consumidor a mejorar, en varios niveles, su experiencia.”
Producido por Mary E. Reed
Adaptado al español por Norma De la Vega